Riesgos asociados al sulfuro de hidrógeno (H2S)





Riesgos asociados al sulfuro de hidrógeno (H2S)

INTRODUCCIÓN

El sulfuro de hidrógeno es un gas incoloro, inflamable y extremadamente peligroso con olor a "huevo podrido". Es inflamable y explosivo en aire pudiendo provocarse la ignición por una descarga de electricidad estática. Está presente de forma natural en el petróleo crudo y gas natural y también se produce en los procesos de refinación de la industria petrolera, específicamente en el proceso de eliminación de azufre conocido como hidrotratamiento catalítico.

En la siguiente imagen se puede observar los procesos de hidrotratamiento en una refinería que generan sulfuro de hidrógeno


El sulfuro de hidrógeno ocurre en forma natural y como producto de actividades humanas. Se encuentra entre los gases de volcanes, manantiales de azufre, emanaciones de grietas submarinas, pantanos y cuerpos de aguas estancadas. El sulfuro de hidrógeno también está asociado con alcantarillas municipales, plantas para el tratamiento de desagües, operaciones de manejo de cerdos y abonos y operaciones relacionadas con pulpa de madera y papel. Las fuentes industriales del sulfuro de hidrógeno incluyen a las refinerías de petróleo, plantas de gas natural, plantas petroquímicas, plantas de hornos de coque, plantas que procesan alimentos y curtidurías.

En la boca y en el tracto gastrointestinal hay bacterias que producen sulfuro de hidrógeno al degradar materiales que contienen proteínas de origen animal o vegetal. El sulfuro de hidrógeno es uno de los componentes principales en el ciclo natural del azufre. Se produce por la descomposición de la materia orgánica bajo condiciones anaeróbicas.

ASPECTOS QUÍMICOS

La formación del sulfuro de hidrógeno en el crudo y derivados proviene de la hidrogenación de mercaptanos, sulfuros, disulfuros y tiofenos como se puede observar en la siguiente imagen.
  


Cuando el sulfuro de hidrógeno se disuelve en agua forma el ácido sulfhídrico, un ácido débil tal como se puede observar en la siguiente ecuación:



Como ácido puede ser neutralizado por un álcali formando sulfuro. La reacción es reversible, por lo tanto la acidificación de aguas sulfurosas genera sulfuro de hidrógeno.

USOS DEL SULFURO DE HIDRÓGENO

El sulfuro de hidrógeno se utiliza en la purificación de los ácidos clorhídrico y sulfúrico. También se usa en la marcha analítica de cationes como precipitante de los sulfuros metálicos, como reactivo analítico y como fuente de azufre e hidrógeno, así como en la fabricación del agua pesada.


ASPECTOS DE SEGURIDAD.  LÍMITES DE EXPOSICIÓN LABORAL

Es más pesado que el aire y puede acumularse en áreas bajas y cerradas, pobremente ventiladas, como sótanos, bocas de registros, tanquillas para líneas de alcantarillado eléctrico y telefónico. Generalmente se puede detectar el olor a bajas concentraciones en el aire, entre 0.0005 y 0.3 partes por millón (ppm) Sin embargo, en altas concentraciones, una persona puede perder la capacidad para olerlo. Esto puede hacer al sulfuro de hidrógeno muy peligroso.

En la siguiente figura se muestran los límites de exposición laboral para el sulfuro de hidrógeno.


 

EFECTOS POR EXPOSICIÓN

El hidrógeno de sulfuro (H2S) es un gas tóxico y el peligro para la salud depende tanto de la duración de la exposición como de la concentración. Este gas es irritante para los pulmones y en bajas concentraciones irrita los ojos y en tracto respiratorio. La exposición puede producir dolor de cabeza, fatiga, mareos, andar tambaleante y diarrea, seguido algunas veces por bronquitis y bronconeumonía. Hay evidencias de síntomas adversos a la salud elevados en comunidades expuestas durante largo tiempo a niveles bajos de H2S en el medio ambiente, tales como en áreas geotérmicas, y el desagradable olor de H2S puede ser molesto. Los sujetos asmáticos no parecen responder tan prontamente a los niveles bajos de H2S como lo hacen al SO2. El olfato pierde el rastro del H2S cuando las concentraciones son inferiores al nivel de peligrosidad, de manera que las personas pueden tener poca alerta de la presencia del gas en concentraciones dañinas. Grandes concentraciones pueden provocar parálisis del centro respiratorio, causando paro respiratorio, que puede conducir a la muerte. Si no ocurre el deceso durante el tiempo de exposición, la recuperación se produce sin complicaciones médicas posteriores, aunque los síntomas pueden  continuar durante varios meses. Los umbrales de concentración para efectos a la salud se describen en la tabla siguiente.



ASPECTOS TOXICOLÓGICOS

El sulfuro de hidrógeno se absorbe a través del tracto respiratorio, entrando en circulación y disociándose parcialmente en grupo sulfhidrilo SH¯. Se distribuye en el cerebro, hígado, riñones y páncreas e intestino delgado. Se metaboliza por oxidación a tiosulfato o a sulfatos conjugados, cuyas solubilidades en agua permiten su excreción por vía urinaria. La metilación constituye otra ruta metabólica, también por formación de un compuesto conjugado más soluble. La toxicidad del H2S se relaciona con el bloqueo de enzimas conteniendo metales como la citocromo oxidasa, el eslabón final de la cadena de citocromos que aseguran el transporte de electrones necesario para reducir el oxígeno transportado por la hemoglobina. El bloqueo del hierro de la enzima afecta a la respiración por tanto y a la producción de energía, de forma que los tejidos más susceptibles son las membranas mucosas y los tejidos con alta demanda de oxígeno como el tejido nervioso y el cardíaco. El olor a huevos podridos aparece a muy bajas concentraciones (0,13 ppm; 0,18 mg/m3) y sin embargo no sirve como señal de alarma, ya que al aumentar la concentración (100 ppm) la fatiga olfatoria hace imposible oler el gas para los humanos. Debido a esto, el sulfuro de hidrógeno es un gas muy peligroso y el trabajo en recintos confinados, donde hay degradación de materia orgánica, (redes de alcantarillado, torres de refrigeración) precisa de protección respiratoria adecuada. Las exposiciones cortas pueden llevar a la aparición de daños pulmonares y cambios en funciones neurocomportamentales. Se comprobó que en exposiciones durante 30 minutos de 1 a 11,6 ppm (1,4-16 mg/m3) no se observaron cambios significativos en la función respiratoria aunque se encontró sensibilidad bronquial en trabajadores sanos de molinos de papel (concentración diaria 14 mg/m3). Sin embargo, los sujetos asmáticos mostraron un aumento de la resistencia al paso del aire después de estar expuestos a 2 ppm (2,8 mg/m3).

 BIBLIOGRAFIA


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